Muchas enfermedades visuales se presentan a causa de la genética, sin embargo, muchas otras son generadas por factores como la falta de cuidado del sentido de la vista.
Si bien muchas patologías, como el glaucoma, las cataratas, la presbicia y la miopía, tienen solución, muchas otras no la tienen. Es por eso que adoptar distintos hábitos de cuidado puede colaborar directamente a evitarlas o retrasar su aparición.
Por ejemplo: las cataratas es una de las enfermedades más frecuentes en adultos mayores . Si bien, en la mayor parte de los casos, no puede evitarse su aparición, las personas pueden anticiparse y reducir el riesgo teniendo en cuenta ciertos cuidados.
La vista es uno de los sentidos más valiosos de nuestro cuerpo, a partir de ella establecemos la mayoría del contacto con nuestro entorno y es por ese motivo que es imperante mantenerla a salvo.
Cualquier elemento extraño, por pequeño que sea, que pase la barrera de las pestañas puede causar grandes molestias y problemas a nuestra salud visual. Además, factores ambientales, como el clima, la luz solar y hasta el nivel de humedad que hay en un ambiente interno, pueden poner en riesgo nuestros ojos.
Teniendo en cuenta la importancia de resguardar nuestra salud ocular, les recomendamos cinco consejos básicos para prevenir problemas de visión.
- Hacer consultas periódicas al oftalmólogo . Todas las personas deben visitar al médico oculista con frecuencia, sin importar si presentan síntomas o no, e independientemente de la edad que tengan. Lo que sí va a depender de su edad, es la frecuencia con la que deben hacerlo. Además, los niños en edad escolar, los jóvenes adultos y los adultos mayores deben realizarse estudios diferentes, debido a las patologías que se espera que puedan aparecer.
- Uso consciente del computador y otros dispositivos electrónicos. Para evitar problemas de visión, es importante reducir el brillo de las pantallas, así como el tiempo que se pasa frente a ellas. También es recomendable utilizar el modo descanso y mantener los ojos lubricados.
- Higienizar las gafas y lentes de contacto. Al limpiar las gafas, es importante prestar atención a utilizar un paño adecuado que no raye la superficie de vidrio y un líquido especial para desinfectarlas. En el caso de los lentes de contacto, es necesario cambiar con frecuencia el líquido del recipiente donde se guardan e higienizar bien las manos antes de colocarlas o retirarlas.
- Evitar la exposición directa al sol. Este es un cuidado que la mayoría de la gente no tiene en cuenta, ya que las personas suelen poner más atención en cuidar la piel y olvidan proteger también sus ojos. Para resguardar la vista, es necesario usar gafas que bloqueen por completo los rayos UV. Este tipo de lentes deben comprarse en una óptica, dado que los que circulan en otros comercios, generalmente no garantizan este bloqueo.
- Tener una buena alimentación. Sabemos que para gozar de buena salud general, los especialistas recomiendan tener una alimentación consciente y sana. Pero…¿también para cuidar la vista? La respuesta es sí. Para evitar problemas de visión, se deben consumir verduras, alimentos ricos en vitamina C (naranja y mandarina, por ejemplo) y vitamina A (por ejemplo: tomates y zanahorias). Otros alimentos recomendables son aquellos que contienen Omega 3, como el pescado, ácidos grasos, como los frutos secos, y luteína, que se encuentra en vegetales como el maíz, la lechuga, el brócoli y la acelga.
Si a todas estas recomendaciones les sumamos hábitos como abandonar el sedentarismo haciendo actividad física, evitar el tabaquismo y el exceso de consumo de alcohol, podremos reducir considerablemente las probabilidades de atrofiar nuestra salud visual.