El cuidado de los ojos no sólo se debe tener en cuenta a la hora de viajar o ejercer una actividad extracurricular, de hecho, se debe mantener un cuidado constante tanto en actividades cotidianas como en las no cotidianas. La vista, al ser el sentido que más estímulos recibe, suele estar más expuesto a las diferentes afecciones que pueden generar tanto los dispositivos electrónicos como en una actividad laboral que involucre riesgos para dicho sentido. Hoy te compartimos algunas recomendaciones para que entiendas cómo cuidar los ojos en el trabajo.
La visión y los aparatos tecnológicos
A decir verdad, actualmente la sobreexposición a la luz artificial o luz azul es una realidad muy común; esta tendencia puede llegar a provocar lesiones como la sequedad ocular, la pérdida de visión y otras discapacidades oculares, aunque también puede estar relacionada con problemas cardíacos.
Es por ello que hay una fuerte importancia en adaptar un espacio de trabajo que cuente con todas las medidas necesarias para dar un cuidado adecuado a la visión. El primer factor es la iluminación, se recomienda trabajar en un espacio iluminado en lo posible con luz natural, que a su vez no provoque reflejos en el monitor o en el rostro. Trabajar en la oscuridad puede llegar a causar graves lesiones en los ojos como la fatiga ocular o las infecciones oculares, dado que la luz azul tiene un impacto muy fuerte en la retina provocando irritación.
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Sin embargo, la fatiga visual no sólo se da en espacios oscuros, también en espacios iluminados, por tanto, es importante que el artefacto a utilizar tenga un brillo bajo o cuente con láminas de protección ocular. También es importante que se mantenga una distancia prudente entre el aparato y la cabeza o el cuerpo de alrededor 30 centímetros, y de igual manera se mantenga una postura apropiada durante toda la jornada para la comodidad de la visión.
La relajación ocular
Otra estrategia pertinente para contrarrestar los efectos de la sobreexposición de la luz artificial es el parpadeo, de esta manera se puede evitar otros problemas como la sequedad ocular, y se puede complementar con el uso de lágrimas artificiales, previamente recetas por un médico.
Al igual que el parpadeo, los ejercicios oculares funcionan como un descanso para la visión, entre los ejercicios más comunes está la fijación de la vista en un punto u objeto fijo con ambos ojos de manera simultánea e individual, cerrar los ojos y masajear de forma circular suavemente sobre los párpados para relajar los músculos, ponerles calor en una temperatura media o tibia, por ejemplo puedes frotar tus manos y una vez se haya ganado calor, colocarlas encima de los ojos y presionar suavemente; por último es muy importante no frotar los ojos, ya que esto puede ocasionar infección o irritación en los ojos.
Más recomendaciones
La comida también puede ser un factor clave para la salud de los ojos, añadir alimentos ricos en vitaminas A y C a la dieta cotidiana, puede conllevar a grandes beneficios, ya que aportan los nutrientes necesarios para mantener un bienestar ocular.
De igual manera, es supremamente importante mantener los controles periódicos con el oftalmólogo para verificar que nuestros ojos no presenten problemas o complejidades graves. También te puede interesar leer: ¿Por qué es importante realizar controles frecuentes con el oftalmólogo?
Otros entornos laborales
Ahora bien, en el entorno laboral existen otro tipo de lesiones, que abarcan un plano más práctico, es decir cuando el trabajo expone a la persona a altos riesgos. Entre las lesiones más presentadas están rasguños en los ojos, quemaduras químicas, objetos penetrantes dentro del ojo, riesgos térmicos, riesgos mecánicos y riesgos por radiaciones.
Mecanismos de protección
Para evitar estas lesiones que son de alta gravedad, se deben usar equipos de protección individual, tales como gafas o pantallas de protección, esto depende de la protección requerida, si va enfocada solamente hacia los ojos o al rostro por completo.
En algunos casos, se acude a la utilización de EPL, que es la utilización de equipamiento adecuado al riesgo de la zona clasificada. Esta normativa se adapta a los diferentes niveles de riesgos que pueden llegar a ser presentados en los espacios laborales, siendo las situaciones del polvo combustible el grupo I y las situaciones de atmósferas explosivas el grupo II. Estas categorías tienen a su vez subdivisiones para establecer con mayor precisión la protección requerida en los ambientes ya mencionados. Este protocolo suele presentarse en trabajos de soldadura, de radiación con láser, de la minería, entre otros.
De acuerdo a tu trabajo o profesión tus ojos estarán en mayor o menor riesgo de una lesión, usa la protección necesaria, unas gafas de protección, un casco, y si estás al aire libre no te olvides de usar bloqueador solar, por lo menos 3 veces al dia.
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Otro factor clave es evitar la exposición al sol intenso, porque puede ocasionar lesiones en la superficie ocular, provocando efectos que generalmente suelen afectar la agudeza de la visión. Por lo tanto, se recomienda el uso de lentes de sol que cuenten con protección para los rayos UVB y UVA.
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