¿Qué es el ojo seco?
La sequedad ocular es una condición donde el ojo no logra producir la suficiente cantidad de lágrimas necesarias y por ello, no se suministra la humedad necesaria que requiere el ojo.
El riesgo de padecer este síndrome aumenta con la edad y se presenta con mayor frecuencia en mujeres que ya pasaron por la menopausia.
Los síntomas más comunes de esta condición abarcan la sequedad, la inflamación, la irritación (picor o comezón) y el enrojecimiento de los ojos e incluso malestar o sensibilidad a la luz. Se puede tratar con colirios o lágrimas artificiales que previamente fueron recetados por un oftalmólogo.
El síntoma de sequedad se manifiesta como una sensación molesta de arena en los ojos y en algunas personas con esta condición puede llegar a ser más que una molestia pasajera; esta es una enfermedad bastante común de la superficie del ojo que exige manejo y control continuo. Además de lo anterior, la falta de lágrimas es un factor clave para la salud visual pues son de vital importancia para mantener los ojos sanos y cómodos.
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¿Qué factores influyen en esta condición?
Existen diversos factores que pueden contribuir al síndrome del ojo seco como lo es el lugar de residencia, pues quienes viven en ciudades con un alto índice de contaminación tienen a presentar con mayor frecuencia los síntomas del ojo seco que las personas que viven en espacios rurales, donde se presenta un menor índice de contaminación.
La probabilidad de que las personas de ciudades con alta contaminación padezcan ojo seco es de tres a cuatro veces mayor, en comparación a quienes habitan en espacios con un grado o índice de contaminación bastante bajo.
Otro factor ambiental que contribuye a los síntomas del ojo seco, es la altura del territorio, pues para las personas que viven a mayor altura, donde el aire es mucho más seco tienen una probabilidad mayor (alrededor del 13%) de padecer ojo seco que quienes viven a una altura menor.
¿Cómo puedo aliviar los síntomas del ojo seco?
Recomendaciones: adecuaciones del ambiente
Con base a las personas que viven en climas muy seco o en un ambiente con alta contaminación, los oftalmólogos recomiendan utilizar los medios apropiados para controlar y aliviar sus síntomas, algunas de estas recomendaciones son el uso de filtros de aire de alta calidad en el hogar y en otros espacios, en caso de que la contaminación ambiental del territorio sea de un alto rango.
De igual manera, para los territorios de climas muy secos se recomienda hacer uso de un humidificador que aumente el nivel de humedad en los espacios más transitados como el hogar o el puesto de trabajo.
Recomendaciones: cuidado y hábitos
También puede utilizar anteojos para el sol, con montura envolvente para reducir el golpe que el viento hace directamente en el rostro secando los ojos, además de lo anterior, los anteojos para el sol con los filtros apropiados también son beneficiosos para evitar la sobreexposición a los rayos del sol. Electrodomésticos como los ventiladores o los secadores de cabello pueden secar los ojos y provocar irritación en estos, por lo cual es importante reducir al máximo la exposición a estos.
El humo de cigarrillo también produce una fuerte irritación en los pacientes con síndrome de ojo seco, además fumar también puede aumentar el riesgo de desarrollar el síndrome de ojo seco, por lo cual es recomendable evitar frecuentar los espacios donde haya humo de cigarrillo.
Recomendaciones: aliviar directamente los síntomas del ojo seco
Para manejar los síntomas del ojo seco es importante, hacer pausas cada 10 minutos cuando esté al frente de una pantalla, ya sea trabajando frente al computador o viendo televisión, pues durante este tipo de actividades no se parpadea con la frecuencia normal. Por eso, es necesario que en la pausa sus ojos recuperen parte de la humedad que han perdido.
El uso de lágrimas artificiales, son el principal tratamiento para aliviar las molestias que provoca el síndrome de ojo seco. A pesar de que se consiguen sin fórmula médica, es importante consultar al oftalmólogo y atender a sus recomendaciones.
Estas gotas lubrican y refrescan el ojo, al igual que los geles lubricantes, aunque estos al ser más espesos hacen borrosa la visión, por lo que debe utilizarlos en la noche.
Por otra parte, el consumo de alimentos ricos en omega-3 como los peces de agua fría o algunos suplementos que contienen este ácido graso, pueden generar un alivio en los síntomas del ojo seco. Para consumir dichos suplementos, se debe acudir al diagnóstico de un médico.
Finalmente, poner compresas de agua tibia o fría, ayudan a liberar los aceites de las glándulas de los párpados y mejorar la calidad de las lágrimas.
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