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¿Cómo cuidar los ojos de los niños?

cuidar los ojos de los niños

Durante los primeros 10 años de vida, la mayor parte de lo que aprende un niño es a través del sentido de la vista. Es un sentido con una gran capacidad de adquirir y acumular conocimiento rápidamente. A esto se suma que, generalmente, los contenidos educativos están pensados a partir de la interacción visual. Es por este motivo que, muchas veces, se cree que un niño presenta problemas de aprendizaje cuando, en realidad, lo que padece es un problema de visión. Cuidar los ojos de los niños es fundamental, en especial durante la edad escolar, donde se diagnostican la mayoría de las patologías o afecciones oculares.

Es muy común que, antes de iniciar el primer año escolar, se les realice a los niños diferentes pruebas visuales para comprobar que su vista esté sana. A esa edad, se suelen detectar defectos visuales que implican un error de refracción, como el astigmatismo, la miopía, la hipermetropía, el estrabismo, entre otros.

Según un informe realizado en 2019 por la asociación Visión y Vida, en España, el 56,3% de los niños podrían tener un problema visual, pero solo una de cada diez familias lo sospecha. Un número verdaderamente alarmante cuando hablamos de un problema que, si se detecta a tiempo, puede mejorar la calidad de vida del niño.

¿Qué podemos hacer, entonces, para cuidar los ojos de nuestros niños? A continuación te daremos 5 consejos para preservar la salud visual de tus hijos.

5 consejos para cuidar los ojos de los niños

1. Presta atención a la iluminación

En la actualidad, los niños usan dispositivos tecnológicos desde muy temprana edad, es por eso que preparar un espacio para su comodidad es tan importante. Tienes que saber (y esto también es un consejo para los adultos) que la única fuente luz del ambiente no puede ser la del monitor. Cuando tu hijo esté frente al computador, asegúrate de que haya una lámpara de escritorio encendida o que entre luz natural, si está cerca de una ventana.

Por otra parte, si está haciendo tarea en su cuaderno de clases o leyendo un libro, también es importante que corrobores que la iluminación es la adecuada. Hoy en día se utilizan mucho las lámparas frías, pero las de luz cálida son las más propicias para cuidar los ojos.

2. Controla el tiempo frente a las pantallas

Sabemos que, si fuera por ellos, los niños pasarían horas y horas frente a las diferentes pantallas que ofrece la tecnología actual. Pero controlar el tiempo frente a las pantallas, ya sea el celular, la tablet, el computador o los videojuegos, es fundamental para evitar que desarrollen problemas visuales. También puedes leer: Consejos para cuidar los ojos de las pantallas

3. Hacer ejercicios oculares

En el caso de que el niño necesite pasar un período prolongado de tiempo frente a una pantalla, puedes enseñarle y ayudarle a practicar algunos ejercicios oculares. Estos pueden ser:

  • Masajear los párpados cerrados con la punta de los dedos pulgares
  • Aplicar la regla 20-20-20: cada 20 minutos de pantalla, descansar la vista 20 segundos alternando la vista entre un objeto cercano y uno lejano.
  • Parpadear varias veces cada 40 minutos para evitar que el niño desarrolle síndrome de ojo seco.

4. Incorpora una alimentación saludable

La alimentación es un factor que influye en la salud visual. Para cuidar los ojos de los niños puedes incorporar a su dieta alimentos que le aporten vitaminas A, D, E y ácidos grasos como Omega 3. Estos últimos puedes encontrarlos especialmente en el pescado y los frutos secos.

5. Consultar periódicamente al oftalmólogo

Un aspecto importante de cuidar los ojos de los niños pasa por hacer visitas periódicas al oftalmólogo. La mayoría de las personas solo se preocupan por la salud general del niño, atendiéndolo únicamente con su médico pediatra. Sin embargo, esto no es suficiente. Un especialista en salud visual puede realizar pruebas de rutina y diagnosticar a tiempo patologías y otros problemas visuales para evitar que sigan avanzando.

Por lo tanto, cuidar los ojos de los niños es una tarea que implica un trabajo diario y constante. Además, un oftalmólogo debería revisar la vista del niño aunque este no presente ningún síntoma.

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