Cataratas en los ojos: qué son y cómo se producen
Pinguécula en el ojo ¿Qué es y como tratarla?
Principales síntomas del síndrome del ojo seco
Lagañas ¿Qué son y por qué salen?
La enfermedad degenerativa que te puede dejar ciego
Conoce aquí cuál es la diferencia entre el optómetra y el oftalmólogo.
Normalmente las personas se confunden con que la optometría y la oftalmología son lo mismo, pero a pesar de que ambas están centradas en la salud visual del ojo esto es completamente falso, pues para ser alguno de estos hay que estudiar cosas distintas y cada uno se enfoca en un tema diferente del ojo.
Siendo el optómetra quien trata los problemas de visión y receta las gafas para poder mejorar la vista; y el oftalmólogo quien es el encargado de diagnosticar y tratar enfermedades oculares; de la misma manera, puede recetar lentes o gafas para poder corregir problemas de visión por medio de procedimientos quirúrgicos.
El oftalmólogo
La oftalmología es una rama de la medicina, por lo cual aquel que quiera ser oftalmólogo tiene que estudiar la carrera de medicina y luego hacer una especialización en este campo de la ciencia; este proceso tiene una duración de 7 años.
La función de un oftalmólogo es completamente vital para quienes padecen de enfermedades más graves y que necesitan ser tratadas con urgencia, pues la búsqueda de la buena salud visual del paciente es fundamental en la labor del médico oftalmólogo.
Dentro de su función está el tratamiento de enfermedades oculares relativamente comunes como la presbicia, la miopía y el astigmatismo, estos pueden hacer la misma función que un optómetra, en el momento que cambia es cuando el paciente que está tratando posee otros problemas en el globo ocular, como las cataratas las cuales se presentan mayormente por la edad, la degeneración macular, también causada en gran cantidad por la edad, problemas en la córnea, cristalino, iris, entre otros.
El médico oftalmólogo puede recetar antibióticos y hacer cirugías en los pacientes, en el caso en que sus afecciones sean muy graves y tengan que corregirse con una intervención quirúrgica.
También te puede interesar leer: ¿Por qué es importante hacer controles periódicos con el oftalmólogo?
¿Quién es el optómetra?
A diferencia del oftalmólogo, para ser optómetra no se necesita ser doctor, pues este debe estudiar una carrera universitaria que tiene una duración de aproximadamente 5 años, donde allí aprende a tratar enfermedades comunes; están centrados mayormente en detectar afecciones como la miopía, astigmatismo, hipermetropía entre otros.
Los optómetras también pueden recetar las gafas especiales para tratar este tipo de enfermedades; el optómetra no puede operar, pues su formación es netamente para identificar y tratar el problema sin formular medicamentos, ni haciendo procedimientos quirúrgicos.
Al optómetra es donde van la mayoría de personas que tiene una vista sana o relativamente sana, que no presentan ningún problema grave en la visión y que es posible tratarse con medicamentos que no necesiten receta o lentes que ayudan a corregir estas afecciones; de la misma manera que mejorar la visión del paciente, o también para las personas que tienen su salud visual completamente sana y se hacen su revisión médica para tener la certeza de que todo está correcto.
Te puede interesar leer: Estudiar optometría
La optometría y la oftalmología, dos especialidades que van de la mano
A pesar de que la oftalmología requiere más tiempo de estudio ya que esta tiene una enfatización más grande sobre el ojo, ambas especialidades son igual de importantes, pues cada una se centra en un público diferente, uno con problemas oculares más graves que el otro.
La función que tiene el optómetra es ayudar a que los oftalmólogos tengan más espacios para lidiar con aquellas personas que padecen de afecciones que pueden afectar más gravemente la visión.
Diferencias entre la optometría y la oftalmología
Como ya fue nombrado, existen funciones del oftalmólogo que el optómetra no puede realizar, una de ellas es la imposibilidad de recetar antibióticos y otros medicamentos con prescripción médica.
Tampoco pueden realizar cirugías ya que dentro de su carrera no se hace un énfasis en las intervenciones quirúrgicas, en cambio el oftalmólogo puede hacer todo para buscar la salud visual del paciente, estos tratan a personas que poseen afecciones graves y buscan encontrar la cura de las mismas.
Finalmente, con todo lo nombrado, las diferencias y las semejanzas que poseen estas carreras, muestran que ambas tienen una gran importancia en el papel de la salud visual.
Si eres una persona con una salud visual sana, debes hacerte revisiones semestrales con un optómetra para tener la certeza de que todo está funcionando correctamente; si posees problemas leves de miopía y/o astigmatismo, es necesario hacer una revisión semestral para mantener controlado estas afecciones.
En el caso de que puedas tener enfermedades más graves que afecten tu salud visual de manera significativa, es necesario acudir al oftalmólogo periódicamente, para mantener un tratamiento y un seguimiento correcto del mismo e impedir que estas enfermedades puedan empeorar.