El embarazo no sólo afecta la piel, el gusto y el olfato, de hecho, las hormonas del embarazo también tienen repercusión en la visión.
Algunas mujeres pueden presentar picor e hinchazón en los ojos, y en algunos casos visión borrosa, esto se debe a que los cambios hormonales en las mujeres mientras están en embarazo son los responsables de provocar sequedad ocular y los cambios de graduación en la visión.
Estas modificaciones oculares pueden llegar a ser temporales, pero en ciertos casos pueden desarrollarse variaciones preocupantes, variaciones en la presión intraocular (presión que ejercen los líquidos en el interior del ojo contra la pared del mismo), descenso en la producción de lágrimas, alteraciones en las estructuras oculares como en el cristalino y la córnea.
¿Qué síntomas o signos se pueden llegar a presentar?
Las condiciones oculares más comunes que se suelen presentar durante el embarazo son la sequedad ocular (afección donde la calidad y cantidad de lágrimas naturales varían drásticamente) la mujer embarazada puede presentar síntomas como quemazón, picor y lagrimeo excesivo, un médico especializado en este caso un oftalmólogo puede aconsejar el uso de unas gotas para aliviar las molestias, pero debe ser un producto seguro para uso durante el embarazo.
En algunos casos, el uso de lentes de contacto puede agravar el síndrome de ojo seco, es por eso que las mujeres que deben hacer uso de estos por discapacidades oculares lo más recomendable es que alteren las lentillas usando las lágrimas artificiales adecuadas o suspender el uso de estas durante esos meses y acudir a las gafas.
Estas prevenciones podrían reducir el riesgo de desarrollar otra afección por la inflamación de la córnea muy común durante el embarazo.
En cuanto a la visión borrosa, se ha determinado que generalmente es causada por la retención de líquidos, lo cual también puede provocar alguna lesión en la córnea, en la mayoría de casos también se da el cambio en la graduación y es de carácter transitorio.
Por otro lado, a partir de la semana 32 puede producirse un aumento en la miopía y presentar dificultades para leer o dificultar la visión lejana, este síntoma puede llegar a extenderse hasta el final de la lactancia.
La visión borrosa también puede manifestarse como un síntoma de otras condiciones como la preeclampsia (hipertensión arterial), la diabetes gestacional (diabetes inducida por el embarazo) que requieren un tratamiento y seguimiento apropiado.
Otra condición presentada es la retinopatía, que aumenta el riesgo en un 30% de ser desarrollada si la embarazada ya tenía diabetes. La retinopatía afecta los vasos sanguíneos de la retina (capa que recubre la parte posterior del ojo y percibe la luz), es por ello que hay que tener especial cuidado y atención con los niveles de azúcar tanto de la madre como del bebe.
Muchos médicos recomiendan el uso de gafas de sol amplias para proteger los ojos y la piel. Es muy importante mantener todos los cuidados a nivel visual en el embarazo sobre todo si ya habías sido diagnosticada con condiciones como la diabetes o la hipertensión arterial.
¿Cómo puedo prevenir o cuidar estas condiciones?
Recuerda mantener todos los cuidados posibles, desde la higiene, evitando prestar elementos de uso personal como las sábanas, las toallas y el maquillaje, ya que estas están en constante contacto con los ojos y pueden elevar el riesgo de contraer una infección o aumentar la irritación. Además, es de vital importancia mantener el lavado regular de manos, pues de esta manera se reduce significativamente la posibilidad de adquirir una infección bacteriana.
Un factor clave en el cuidado de los ojos es la elaboración de una dieta balanceada en alimentos, en especial que contenga frutas y verduras ya que estos alimentos son ricos en antioxidantes y ayudan a la salud visual, de igual manera, muchos de estos alimentos también poseen vitaminas y minerales.
También es importante incluir alimentos ricos en ácidos grasos como el omega-3, que puede ser encontrado en peces de agua fría como el salmón, la trucha y las sardinas.
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En cuanto a los antioxidantes puedes encontrarlos en diversos alimentos tales como naranjas, zanahorias, mangos, calabazas, brócoli, toronjas, sandías, tomates, cereales, frutos secos, huevos, espinacas, coles, fresas, moras arándanos, cerezas, uvas, mandarinas, melones, remolachas, alcachofas, pepinos, cebollas, guisantes, pimientos verdes, entre otras muchas más opciones.
De igual forma, recuerda siempre agendar controles periódicos con tu oftalmólogo, ya que su valoración es muy importante para determinar otros problemas que pueden surgir en el embarazo. Además, ellos son los únicos que te pueden recetar medicamentos, dado que es necesario tener cuidado con cualquier medicación que pueda resultar siendo peligrosa para el bebé.
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