Es una enfermedad crónica y compleja, que afecta la superficie ocular y es sucede cuando se carece de lágrimas necesarias para humectar el ojo, y eliminar las partículas que se le hayan podido introducir. Padecer de este síndrome puede producir problemas visuales, en algunos momentos lesiones en la córnea y en la conjuntiva. El término médico para este síndrome es queratoconjuntivitis, para tratar esta afección se requiere un tratamiento personalizado con diagnóstico por parte de un oftalmólogo.
¿Cuáles son sus síntomas?
- Sensación de un cuerpo extraño en el ojo.
- Hipersensibilidad a la luz.
- Enrojecimiento ocular.
- Dificultad para utilizar lentes de contacto.
- Visión borrosa.
Causas que producen este síndrome.
Existen diferentes causas por las que esta enfermedad se produce, y en las más comunes se encuentran el hecho de tener escasez de lágrimas (falta de alteración en los lípidos que componen la lágrima). Entre las causas podemos enumerar:
- Evaporación excesiva de la lágrima: parpadear con menos frecuencia, tener los párpados doblados hacia fuera (ectropión), el humo, viento y el aire seco.
- Desequilibrio en la composición de las lágrimas: la película lagrimal consta de tres capas básicas aceite, agua y mucosidad, si estas capas presentan problemas pueden causar resequedad ocular.
Complicaciones a derivadas del Síndrome de ojo seco
Este síndrome puede generar complicaciones muy serias. A continuación, podemos mencionarles algunas de ellas:
- Daño en la superficie de los ojos: al no tratarse el síndrome de ojo seco puede empeorar y se puede sufrir de inflamación ocular, abrasión de la superficie de la córnea, problemas de visión y úlcera corneal.
- Infecciones oculares: al no generar suficientes lágrimas es más probable que contraigas una infección ya que protegen la superficie del ojo.
- Disminución de la calidad de vida: este síndrome puede afectar la vida cotidiana y las actividades diarias del ser humano.
El síndrome de ojo seco lo padece el 30% de la población, afecta a casi el 100% en edades avanzadas. Existen hasta 5 tipos de este síndrome:
- Ojo seco acuodeficiente: podemos encontrar los que son afectados por el síndrome Sjögren, es una enfermedad autoinmune que afecta las glándulas exocrinas, causando una gran sequedad en la boca y en los ojos. Los que son afectados por este no producen suficientes lágrimas o el uso de ciertos fármacos les obstruyen las glándulas lagrimales.
- Evaporativo: se evapora rápido la lágrima por no ser de buena calidad.
- Inflamatorio: Se debe a la inflamación clínica o subclínica de pacientes con este síndrome
- Neurotrófico: Se produce cuando la córnea ha perdido sensibilidad y no percibe el hecho de estar seca, por eso no manda la señal a la glándula lagrimal para que secrete lágrimas.
- Neuropático: se desconoce el por qué de este tipo de síndrome, pero es la alteración en la inervación de la córnea.
Se puede prevenir mediante controles rutinarios en el oftalmólogo, especialmente si eres un paciente que tiene factores de riesgo, es importante actuar rápido sobre sus síntomas y evitar las consecuencias de esta enfermedad, después de ser diagnosticada se debe ir a control cada 3 o 6 meses.
Tratamiento y sugerencias.
- Lágrimas artificiales esto se usa ante la primera manifestación del síndrome
- Higiene Palpebral para eliminar el exceso de bacterias y de grasa
- Lentes de contacto, tener extrema precaución al hacer uso de ellos.
- Evitar calefacción y aire acondicionado
- Descansos visuales cada 20 minutos
- Consumir omega 3 para mejorar calidad de la lágrima
- Antiinflamatorios o antibióticos tópicos o vía oral (con prescripción médica)
Cuando la enfermedad está avanzada los profesionales pueden realizar implantes de tapones lagrimales o un implante de tejido de placenta para mejorar los síntomas. Siempre es importante acudir a un especialista.
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