La retina es un tipo de capa que está localizada en el fondo de nuestros ojos, que es la encargada de recibir y percibir los rayos de luz.
Esta condición consiste en la obstrucción (ya sea parcial o total) de las venas que están en la retina. Existen dos tipos de oclusiones, en primer lugar, la oclusión venosa central, que afecta precisamente la vena central; el otro tipo es la oclusión de rama venosa, esta es causada por un trombo producido en las venas y arterias que se cruzan.
Diagnóstico de las oclusiones venosas de la retina
Se diagnostica a través de un examen oftalmológico completo, que comprende las siguientes pruebas, examen de fondo de ojo, angiografía fluoresceínica, retinografía y una tomografía de coherencia óptica.
Posibles causas
Cuando una persona sufre otras condiciones como la hipertensión arterial, la diabetes o la hipercolesterolemia, tienen un riesgo más alto de desarrollar esta patología. Condiciones que involucran el aumento de viscosidad en la sangre y a su vez, favorecen la formación de trombos, de igual manera, incrementan el riesgo de padecer oclusiones venosas en la retina.
Aunque estas condiciones pueden llegar a ser causa de la oclusión venosa en la retina, en algunos casos la causa no se determina con precisión, llegando a considerarse como una variación en la estructura anatómica del ojo.
Debes tener en cuenta que estas oclusiones venosas pueden dar por una enfermedad vascular, por lo que debes tener un panorama de medidas adecuadas como controlar regularmente los niveles de tensión arterial y de igual manera, controlar los índices de colesterol en la sangre. También es importante que mantengas unos buenos hábitos de salud, evitando adquirir vicios como el tabaco.
Síntomas de esta patología
Los síntomas más presentados comprenden una disminución de la visión que si no se trata a tiempo puede llegar a la pérdida de la visión, además de lo anterior, también se suelen presentar síntomas como distorsión de las imágenes o afecciones en la cognición visual. La pérdida o disminución de la visión depende del tipo de oclusión que se presente, dado que, en casos de oclusión en la rama venosa sólo se afecta la visión central.
Este factor es provocado por un aumento en la presión en los vasos afectados, que liberan sustancias bioquímicas; estas causan un aumento en la permeabilidad vascular y permiten que se dé una fuga de líquido a la retina. Cuando dicho líquido se acumula en la parte central de la retina también denominada mácula, se da la reducción de la visión.
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Tratamiento
Para el tratamiento de esta condición, generalmente se suelen usar inyecciones de medicamentos con esteroides como la cortisona o de algún otro fármaco. En algunos casos también se recurre a la fotocoagulación con láser.
Se utilizan fármacos de tipo antiangiogénicos, pues funcionan como bloqueadores de los bioquímicos liberados cuando los vasos se ven afectados, controlando así la fuga de líquido.
Por otro lado, el tratamiento quirúrgico se considera cuando surgen complicaciones como el desprendimiento de la retina, el glaucoma y las hemorragias internas dentro del ojo.
Afecciones que puede causar esta condición
Las afecciones de esta condición son bastante graves, dado que se puede llegar a dar el desprendimiento de la retina, el aumento de la presión intraocular también llamado glaucoma, hemorragias al interior del ojo y ceguera.
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Recomendaciones de cuidado general
Intenta siempre acudir a centros clínicos que estén verificados y cuenten con la seguridad y especialidad necesaria para tratar el problema. Usualmente estos centros deben tener unidades especializadas en córnea y superficie ocular, en la retina, oftalmología general, defectos de refracción, oculoplástica y oftalmología pediátrica.
Es de vital importancia que se atienda a todas las recomendaciones del médico especialista para que este problema sane de la mejor manera posible. Evita hacer actividades físicas que requieran mucho esfuerzo, en caso de que te hayas sometido a la cirugía.
Recuerda mantener un cuidado de los ojos totalmente apropiado, como bien puede ser el lavado regular de manos y el uso completamente individual de elementos que estén en constante contacto con los ojos como sábanas, toallas, cepillos y maquillaje, esto con el fin de disminuir el riesgo de contraer infecciones.
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Procura construir un muy buen hábito alimenticio, que incluya alimentos como frutas y verduras, dado que estos alimentos cuentan con múltiples nutrientes como los antioxidantes que retrasan el envejecimiento celular; de igual manera, en estos alimentos puedes encontrar vitamina como la C y la E, y minerales como el zinc y el selenio.
Incluye también alimentos como el atún y las sardinas, ya que al ser peces de agua fría, contienen ácidos grasos como el omega-3 que son beneficiosos para la salud.
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