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Todo sobre la alergia ocular

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La alergia ocular también conocida como conjuntivitis alérgica, no es de carácter contagioso, al ser alérgico a algo nuestro sistema inmunitario reacciona a determinadas partículas denominadas alérgenos, que en la mayoría de casos suelen ser inofensivas.

Esta afección se presenta frecuentemente en épocas como primavera, puesto que las concentraciones de polen en el aire son bastante altas.

También existen otro tipo de conjuntivitis tales como la bacteriana y la vírica que puede consultar en nuestro blog.

Por otro lado, los alérgenos más comunes son los pólenes de árboles y gramíneas (plantas herbáceas como la avena, el trigo y el arroz), los ácaros del polvo y de los animales domésticos o mascotas como los perros y gatos, la caspa y el moho. Estos alérgenos se encuentran en el aire, por tanto, se propagan por vía aérea.

Ahora bien, como se mencionó anteriormente el sistema inmunológico tiene una reacción determinada frente a estas partículas, esta reacción consiste en liberar una sustancia denominada histamina cuando los alérgenos entran en contacto con la mucosa ocular, desencadenando los síntomas de la alergia ocular.

 Síntomas que se pueden presentar

Los síntomas más presentados incluyen enrojecimiento en los ojos, irritación (picor, ardor, quemazón) lagrimeo e hinchazón en los párpados. Los síntomas se pueden presentar en uno o ambos ojos.

La conjuntivitis alérgica puede ir asociada a otras alergias como la alergia nasal mejor conocida como rinitis alérgica; también esta alergia ocular suele ir acompañada de congestión y secreción nasal, estornudos y tos seca.

Prevenciones

Para la prevención de esta alergia se debe acudir a un médico especialista en este caso a un alergólogo, que determine mediante un examen médico, ya sea con pruebas de la piel (biopsias) o muestras de sangre cual es el alérgeno en específico que puede estar causándole ciertas molestias, después de este proceso se deben tomar medidas, la primera de ellas es evitar o reducir la exposición a este factor en específico.

Prevenciones: personas alérgicas al polen

Por ejemplo, las personas alérgicas al polen deben tratar de no estar al aire libre en ciertas partes del día tales como en la media mañana y al atardecer, puesto que se presentan mayores concentraciones de polen que en el resto del día.

De igual manera, se deben usar elementos de protección como las gafas de sol para evitar el contacto del polen con la mucosa ocular. También es aconsejable usar el aire acondicionado para ventilar el hogar y mantener las ventanas y puertas cerradas para reducir el riesgo de exposición.

Prevenciones: personas alérgicas a los ácaros del polvo o de las mascotas

En otros casos, donde el alérgeno potencial es el polvo o los ácaros del polvo, es importante mantener ciertas medidas como el uso de ropa de cama antialérgica que debe ser lavada de forma frecuente con agua a una temperatura superior a 50 grados Celsius.

Las personas que son alérgicas a los ácaros de los animales domésticos (mascotas) y en algunos casos a la caspa se les aconseja tratar de mantenerlos en el exterior, puesto que al entrar en las habitaciones pueden contaminar el espacio con alérgenos. Recuerda de igual manera, mantener las medidas básicas de higiene como el lavado regular de manos para evitar el riesgo de alergia e infecciones.

Prevenciones: personas alérgicas al moho

Finalmente, las personas que son alérgicas al moho deben moderar el nivel de humedad en sus hogares de manera que sea lo más bajo posible y mantener una limpieza constante de lugares como el baño y la cocina, ya que al ser las zonas más húmedas de la casa favorecen al crecimiento de moho.

 Algunas recomendaciones para aliviar las molestias de la alergia ocular

Procura no frotarte los ojos y evitar el contacto con el humo del tabaco, debido a que ambos aumentan la irritación ocular y, por ende, agravan los síntomas de la alergia.

Para aliviar algunos síntomas de la alergia como el ardor y la picazón, puedes colocar compresas de agua fría, sumergiendo un paño limpio en agua fría o con hielo y colocarlo sobre los párpados durante 3 a 5 minutos. Puedes repetir este proceso unas 2 o 3 veces al día. Por otro lado, algunos médicos suelen recomendar el uso de lágrimas artificiales para aliviar la irritación y retirar los alérgenos del ojo temporalmente.

También puedes ayudarte de toallitas oftálmicas para limpiar los ojos y la zona alrededor de estos, eliminando partículas que pueden llegar a causar alergia como el polen e incluso ayudarán a reducir la inflamación.

Sin embargo, recuerda siempre atender a las valoraciones de un médico oftalmólogo  y mantener ciertas medidas de higiene básica como evitar compartir elementos que estén en constante contacto con los ojos como toallas, sábanas y maquillaje.

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